Aunque todavía no se inauguró, varias obras hechas en hormigón presentan fisuras que generaron preocupación y también polémica. Aquí la palabra del subsecretario de Obras Públicas, que reconoce que “lo ideal es que no estuvieran esas fisuras” y de la empresa que volcó el hormigón.
A pocas semanas de haber finalizado una esperaba obra en la avenida Costanera, el asfalto presenta una serie de fisuras que llamaron la atención debido a que no ha sido todavía abierta al tránsito. “No se va a producir una rotura debido a esas fisuras, porque son superficiales”, considera Ariel Loguercio, Subsecretario de Obras Públicas del Municipio, aunque admite que “lo ideal es que no estuvieran esas fisuras”, según le dijo a este medio en una entrevista que concedió este lunes.
Se trata del hormigonado recién hecho en avenida Costanera, entre avenida De Las Victorias y calle Patricios, que presenta fallas visibles que pueden verse en videos que los vecinos compartieron con este medio: "No abrieron la calle y ya está toda rajada", dijeron asombrados.
¿A qué se deben esas fisuras en el hormigón?
- Esas fisuras, que son superficiales y no van a producir ningún problema, tienen que ver con el secado del material, con el sol y sobre todo con el viento. Nosotros tenemos chequeado el hormigón, que es de alta calidad, es del tipo H30.
-No se usó hierro en las obras y tampoco nylon sobre la tierra. Tampoco se vio que hubieran mojado el suelo antes de volcar el hormigón. ¿A qué se debe?
-Lo del hierro es una cuestión de costos. Respecto del nylon, consideramos que no era necesario. El suelo, que estaba muy firme, se moja cada vez que se hormigona, pero no inmediatamente antes para que el camión con el material pueda desplazarse con comodidad en el lugar del volcado del hormigón. Además, veníamos con el piso húmedo por las lluvias.
Loguercio dice que una vez que rompieron el espacio a hormigonar extrajeron la capa visible de asfalto negro, debajo de la cual había tosca y otra capa de asfalto bajo la tosca. Eso debieron romperlo hasta llegar al suelo para volcar sobre él una capa de 18 centímetros de hormigón.
El funcionario dijo que el jefe comunal local, José Castro, supervisa las obras no solo como intendente sino también como especialista en el tema, ya que es ingeniero de profesión. “Los invito a ver el asfalto que hicimos en Suárez o en la calle Fray Martínez, para que vean en qué condiciones está”, dice.
El encargado de Obras Públicas destaca que “también hay una cuestión de educación. Recién se había volcado el hormigón y con el material fresco una persona pasó por ahí paseando el perro. Hoy la calle está cerrada al tránsito, pero igualmente la transitan motociclistas y ciclistas”, dijo. Sin embargo, acepta Loguercio, no fue eso lo que produjo las fisuras que pueden observarse también en otros asfaltos como el de la calle Santos Molina.
Habla la empresa que vuelca el hormigón
“Esas microfisuras están en la primera capa, son superficiales y se dan por la exposición al calor, por demasiado frío o por vientos subyacentes que hacen fraguar de golpe al hormigón, sobre todo en las primeras 12 horas luego de su aplicación”, explica José Garrido, socio gerente de HormiMonte, la empresa que elaboró el hormigón volcado en avenida Costanera.
“Esas fisuras no son un problema. Hicimos probetas, que son tubos de 18 centímetros de alto. Son muestras que se desmoldan y se las coloca en agua con cal por 7 días. Eso se ensaya con una prensa hidráulica a los 7, a los 14 y a los 28 días y esas prueban dan la resistencia del material por centímetro cuadrado. Esos exámenes se realizaron y dieron perfectas. Las copias de los ensayos están en el municipio”.
Garrido dice que el H30 está compuesto por 320 kilos de cemento por metro cúbico y diferentes granulometrías de piedra, “Nosotros aseguramos la calidad del material y la entrega en tiempo y forma. Nuestra tarea se limita a eso. “En la zona de la terminal colocamos este mismo hormigón, H30, hace unos 12 años”, compara.
De acuerdo con una fuente que trabajó en control de obras en Vialidad Nacional y fue consultada por este medio, existe un modo básico, rudimentario y antiguo para evitar este daño producido en el hormigón: tapar el material con la misma tierra extraída de la obra y humedecerla, sobre todo en las primeras horas de volcado, para evitar esas fisuras, tal como ocurre luego de volcar el hormigón sobre una losa hecha en una vivienda, la que va secándose gradualmente para evitar fisuras. Eso no se hizo en ninguna de las obras que presentan esas fisuras.
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