La Voz de Monte 2023-02-15El juego ciencia: Ajedrez
Hay una variedad de leyendas, historias y conjeturas empezando desde la disputa sobre el lugar y terminando con la disputa de cuándo empezó la historia del ajedrez. Todos están de acuerdo en que la invención de este juego no se atribuye a una sola persona, ya que el ajedrez es demasiado complejo para que una sola mente humana haya podido crear todas sus reglas.
Imaginemos por un momento la emoción de aquel Rey hindú al descubrir un nuevo mundo a través de un tablero de ajedrez. Una simple herramienta creada por un modesto brahmán, Lahur Sissa, logró sacarlo de su profunda tristeza y transformar su vida para siempre.
La historia del ajedrez es una historia llena de misterios y conjeturas que nos lleva desde la antigua India hasta nuestros días. Aunque nadie sabe con certeza quién inventó este fascinante juego, aunque queda claro, que al ser un juego demasiado complejo no estuvo implicada solo una sola mente humana en su creación.
Entre todas las leyendas y versiones, una de la más popular data del siglo V y cuenta cómo el Rey Ladava perdió a su amado hijo Ajamir en la batalla. Sumido en la tristeza y la desesperación, el Rey encontró la paz gracias a un tablero de ajedrez. Fue Lahur Sissa quien le enseñó las reglas y estrategias del juego, abriendo un mundo nuevo ante sus ojos. El Rey le entusiasmó tanto el juego que este se convirtió en su pasatiempo favorito. Pronto no tuvo rival que le venciese y pudo ir olvidando la pérdida de su hijo.
En una partida, el monarca vio cómo la posición de las piezas representaba la batalla en la que había perdido a su hijo. Fue entonces cuando el brahmán le enseñó que a veces, el sacrificio de una pieza importante es necesario para alcanzar la victoria final. El Rey, finalmente, entendió la importancia del pueblo y el sacrificio que había hecho su hijo en la batalla.
En agradecimiento, el Rey le ofreció a Lahur Sissa cualquier recompensa que pidiese, y este solicitó un grano de trigo por la primera casilla del tablero, dos por la segunda, cuatro por la tercera y así sucesivamente, doblando la cantidad en cada casilla. Parecía una recompensa modesta, pero el resultado final fue asombroso: 18.446.744.073.709.551.615 granos de trigo, una cantidad tan grande que ni siquiera cultivando toda la India podrían recolectarla.
Esta historia es solo una de las muchas que rodean el ajedrez, un juego que ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo popular en todo el mundo. El ajedrez no es solo un juego, sino también un arte, una ciencia y un deporte mental.