Hace diez años, nació algo más que un festival: el ABBOTT ROCK. Un espacio independiente que, con el impulso de dos amigos de la infancia, José Luis Pozueta y Andrés Fucillo, comenzó a latir en 2013 como una chispa cultural en Abbott. Desde entonces, este evento se ha convertido en mucho más que un encuentro musical: es un símbolo de comunidad, solidaridad y amor por la música.
Desde sus inicios, con el respaldo de la gestión del exintendente Raúl Basualdo, el festival buscó romper barreras generacionales y económicas. "La entrada libre y gratuita fue una decisión clave; la cultura y el arte debían ser accesibles para todos", nos comenta Andrés Fucillo, uno de sus fundadores. A lo largo de los años, esta esencia se mantuvo inalterable, permitiendo que miles de personas disfrutaran de bandas locales, regionales y nacionales en un ambiente de inclusión y alegría.
En 2017, el ABBOTT ROCK recibió el reconocimiento del Honorable Concejo Deliberante de Monte al ser declarado de interés municipal. Ese mismo año, se consolidó como un motor de desarrollo cultural y económico para la comunidad, brindando oportunidades a instituciones educativas, ya que la cantina del evento es administrada por instituciones educativas locales, mientras que artesanos y emprendedores tienen un espacio para mostrar su trabajo, todo sin costo alguno.
El festival no solo ha sobrevivido al paso del tiempo, sino que ha florecido. En sus primeras ediciones, Andrés y un pequeño grupo de amigos soñaron con crear un espacio que trascendiera las dificultades, principalmente económicas y acercara a la gente al arte. Hoy, en su décima edición, el legado está en manos de una nueva generación. Jóvenes de 16, 20 y 21 años, han tomado la posta para garantizar que este legado continúe. Ellos con el empuje de la juventud, junto a un equipo incansable de amigos, vecinos y colaboradores, mantienen viva la llama de un festival que no solo celebra el rock, sino también como lo ha demostrado año a año, la solidaridad.
En su décimo aniversario, con todo el peso simbólico que ese número conlleva, el Abbott Rock necesita más que nunca de su gente. “No es fácil sostener un festival independiente”, admite Andrés, quien nunca ha dejado de acompañar, empujando este sueño materializado con esfuerzo y dedicación.
El evento se realizará el 14 de diciembre, cita para ser parte de la historia, disfrutar de la música, el arte y la comunidad.
¡Aguante el ABBOTT ROCK!
Hace diez años, nació algo más que un festival: el ABBOTT ROCK. Un espacio independiente que, con el impulso de dos amigos de la infancia, José Luis Pozueta y Andrés Fucillo, comenzó a latir en 2013 como una chispa cultural en Abbott. Desde entonces, este evento se ha convertido en mucho más que un encuentro musical: es un símbolo de comunidad, solidaridad y amor por la música.
¿Quién fue Ricardo Güiraldes? ¿Cuál es su legado? Seguramente preguntas que a más de uno nos han rondado la mente. Tío de Rodolfo Güiraldes, personaje ilustre de la ciudad de Monte por su compromiso en la defensa de los valores culturales y la emblemática imagen del gaucho. A este hombre se le dedicó, en el año 2002, un monolito en la plazoleta Martín Rodríguez.